jueves, 25 de febrero de 2010

El ESTAFADOR

La belleza de la estafa, es saber sacar el dinero a los demás con elegancia y educación, sin violencias y esencialmente creer de manera irrefutable en la verdad de lo que se hace y se dice. Es decir, ser terriblemente embustero, impúdico, sensual, noble, indecoroso, sutil, charlatán. Pero siempre teniendo como principio fundamental: divertirse a costa de los tontos, engañar a los vanidosos, estafar a los simples de espíritu (que son todos los demás), aligerar la bolsa de los avaros, burlar a los maridos y luego a las mujeres, castigar la estupidez de este mundo.

El engaño es un arte y un deber moral, tal como lo que, no debió hacer Sócrates, Que eludiendo su realidad como ser humano, de estar sodomizado, y de sodomizar, lo cual no interfiere para nada su Grandeza como filosofó, por que como se dice, ser homosexual, no te quita ni te da, por que, homosexual, no sólo es el Pasivo sino también el Activo, que cada quien hace con su culo lo que en gana le viene, que si fue dado para vaciarse, también fue para recibir, si, así lo queréis, que al igual que el falo de cerebro carece, y es menester dejarlo hacerlo, cuando, así lo sentís. Así, pues el venerado Maestro, arrostrose en su organismo la exterminadora Cicuta, y como máximo engañador, calificado, según Nitoles y se debió ejecutar para poder tener la conciencia limpia y ser protegido por las divinidades. Porque haya tenido o no relaciones sexuales Sócrates, es irrelevante, lo relevante es su sabiduría, Fedro, la concepción del amor como idea absoluta, eterna, no la relatividad que normalmente acaba con él, deshace, lo rutinea, lo hace caer por simas, que despiertan, los instintos primarios odio, maldad, intolerancia abuso, infidelidad Al Nitole, no habrán ni diez seres humanos, que enterados estén de que alguna vez existió, pero al Gran Maestro de maestro, todo el la humanidad lo recuerda y su legado que su alumno y seguidor Don Platon, nos retrasmitió, perdurará mientras exista pensante ser.

El estafar, el ser admirado por obtener riquezas bajo engaño, no se debe pensar en colocarse en una honrada y buena profesión, acogerse a posiciones cómodas y seguras, aceptar cargos políticos. Manejar por lo menos dos idiomas, conocer los nombre de los principales pensadores, un resumen muy escueto de lo que expresaron, jugar golf, tenis, póker, si es posible, aunque no necesario, tocar un instrumento, astrología, conocer algo de una de las tantas sectas religiosas, preferiblemente Hindú, o del del Tíbet dominar el baile, saber nadar, conocer las armas,

No querer ser nada, llegar a ser casi todo, parecer todo, suficiente para engañar a cualquiera.

Anhelar - Persuasivo

Si se sabe todo de algo, has llegado
Pero si saber algo de todo,
Cuenta con el arma más poderosa para engañar.

Ser frío, calculador, descarado, imposible, sin remordimientos que te alteren, dar solamente cuando tengas la seguridad de que el beneficiario lo transmitirá a otros y te beneficiara

Un verdadero pícaro sabe dar virajes, entremezclar las cosas, hasta salir airoso de la empresa que se acometa, quedar siempre como una persona decente aún en el negocio más sucio.

Talento y vida para el momento (regla de oro). No amar con pasión, sino el momento.

Libre.
Ociosidad
Independencia.

La verdadera profesión, es no tener ninguna.

Probarlo todo.

“Todo aquello que tienes, te tiene a ti, y allí donde mandares, siervo serás. (Grillparzer).

No ser amo de uno mismo, ni de nada, ni de nadie.

No preocuparse de lo que se pueda pensar de uno.

Salta por encima de todas las normas morales, sólo son vallas.

Indiferente a los que quedan atrás con sus rencores, penas, odios.

Sólo el impulso, el movimiento te dan la plenitud y la voluptuosidad de vivir.

No envidiar a nadie, por que nublara tus objetivos

Toda profesión conduce al aburrimiento.

La diosa del azar: Arriesgarse gustosamente; el talento, la audacia, el espíritu.

Subir como una nave espacial y bajar como la cascada más alta. Hospedarse en los mejores hoteles y en las peores cárceles.

Vida lujosa a la continencia, rápida como un misil, orgullosa de la vida.

Animo y confianza.
Despreciar la desgracia.
Ser valiente.

La suerte ama a los audaces que la desafían, favorece a los descarados y audaces, cuando se le presenta a los laboriosos es para hundirlos definitivamente, porque con seguridad no aguantarán la bajada, en cambio los otros los derrumba a las simas más profundas, pero de pronto los vuelve a recoger de los excrementos y los catapulta a los cielos, es porque viven en plena libertad, sin depender de nada, ni de nadie. Son sus adorados, su ceguedad le permite olfatearlos, con tenacidad, con delirios que vuelven a hacer realidades. Les acontecen los hechos más inverosímiles, los provee de mujeres, de placeres que parecieran ser obra de una mente no humana, les da una vida variada, fantástica, llena de emociones y realizaciones. Pero como se dice si has transitado de esa manera o lo piensas hacer no te olvides de la vejez, y de Casanova que termino sus días, viviendo arrimado, y tratando de hacer el amor hasta por viejas sirvientas rechazado y burlado fue buscando cualquier hueco para desahogar, su orgullo ya arruinado.

1 comentario:

  1. Que belleza de escrito que descripcion tan bella y perfecta sobre el proceso de la orfebreria y de la vida de mi abuelo como orfebre.

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