martes, 26 de enero de 2010

Retrato

! Oh, vida¡ ¿ A donde me has llevado?.
Mi rostro desflajelado, mi cráneo se asemejan a un espejo convexo, mis testículos crecen sin enmendar su despropósito, todo el cuerpo se gelatina, se encoge , se alarga, se cae, se baja se sube,mis orejas persiguen los sonidos y día a día se inflaman como buscando adueñarse de mi cabeza, la nariz busca los olores como el ciego la luz y en su desesperación se ensanchan sus aberturas y se explanda por su impotencia,mi estatura se achica y me encorvó como si fuera una palmera a quien el viento no le da respiro, mi cabello ha desaparecido, pero crece sin darme tregua en los oídos y la nariz, las nalgas van como huyendo y sentarse se hace penoso por el roce de los huesos contra cualquier cosa, el falo se levanta cuando le da la gana y con la misma voluntad autonómica se baja, se encoge, hasta el extremo que a veces quiero mear y no lo consigo por que se esconde, los ojos puerta del Alma van apagando lentamente su color, la visión baja y baja como esos interruptores eléctricos que manejamos su intensidad a nuestra voluntad con la diferencia que en este caso es de ellos.! Pero......¡. Veamos,..La vejez nos hace aparecer como un símbolo de inocencia, de honestidad, de pureza, volviéndonos semejante a los niños.
!Aquí estoy.¡......., con las carnes bofas, cuero que sobra, flácido, arrugado, desgastado, perdiendo pigmentación, miembros encogiéndose, órganos alargándose, creciendo, deformandose, estrujándose, desfigurándose, flagelándose, estallándose, temblándose, dictándose, balanceándose, chocheándose, deambulándose,secándose.,,,,,,,,,Insomnio demoniaco que apretuja, aprieta, aprisiona, desvela........Imágenes que arrastró, me persiguen, me capturan, se repiten,me aullan, me gritan, guturan, sonidos que ríen, que lloran, que se lamentan sin audibilidad, oscuridad que espanta, aterra, soledad, niebla que ciega.
Cuerpo y mente que fuiste, bravatas, fanfarronería, lascividad, voluptuosidad. Cabrio macho desfigurado por el tiempo imnezorable verdugo de la vida mortal, nunca imaginé tu existencia, tu brevedad, su impugnable andar.
Degradación sin conciencia, procederes lujuriosos, orgasmos estériles tan breves como el paso de las nubes, como el andar del viento, fenecidos sin sentido , con un vacio en el alma.Concupiscencia y ferocidad que me guiaron a la locura. Ergástula de plomo, ataúd urdido en la ignorancia.
Fue un sueño, o quizás una realidad

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